Son archiconocidos los famosos correos de la Asesoría Psicológica Universitaria que spamean continuamente con su taller de Ansiedad ante los Exámenes. El curso pasado se me ocurrió la idea de investigar la proporción de gente que acude a ese tipo de talleres en el Campus San Francisco y en el Campus Río Ebro, respectivamente.
Para ello les mandé un correo interesándome en asistir a las sesiones del Campus San Francisco, para saber si tan siquiera se había formado grupo allí, y toma ya, me respondieron indicándome que asistiese en el Campus Río Ebro… Me pareció simplemente sospechoso, pero pensé que tal vez fue un error suyo. (Aclaro que no tenía interés alguno en asistir, si me tengo que estresar lo hago por algo que merezca la pena, no por perder el tiempo para demostrar a algún vago de poca monta que soy capaz de aprobar un examen que él no aprobaría 😀)
Pero como siempre con todo lo que tiene que ver con la basura que rodea el CPS, piensa mal y acertarás, este año el taller de Ansiedad frente a los Exámenes ya sólo se realiza en el Campus Río Ebro, en el Edificio Torres Quevedo del CPS, el lugar donde más ansiedad frente a exámenes surge.
¿Por qué motivo? Pues obviamente, porque estamos en un centro en el que los profesores andan escondiendo celosamente los exámenes de las convocatorias anteriores y tratando a quienes acceden a ellos como a traficantes o contrabandistas. Un alto porcentaje de asignaturas debe superarse sin tener ni tan siquiera una mínima noción de lo que se va a preguntar en el examen, y no sólo eso, si no que además los hay que aprovechan la situación para preguntar cosas que ni se han impartido ni aparecen en el temario a ver si así arañan unos cuantos suspensos más… Total, como nadie va a poder acceder a su examen para ver que está estafando a sus alumnos…
Pues como para no haber ansiedad…
Y es por eso que sigo afirmando que en ese lugar dejado de la mano de dios no forman ingenieros, sino que más bien crean monstruos.
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